En Galicia, la expansión de cabañas turísticas y glamping ha crecido notablemente, lo que junto con las recientes modificaciones de la ley 21/2013 de evaluación ambiental, ha impulsado a la consultora Tysgal a evaluar numerosas instalaciones en este ámbito.
La última actualización de la legislación ambiental establece que deben someterse a una evaluación ambiental simplificada aquellos proyectos listados en el Anexo II, Grupo 9), que incluye:
• Campamentos permanentes para tiendas de campaña o caravanas.
• Urbanizaciones turísticas y complejos hoteleros fuera de áreas urbanas y sus construcciones asociadas.
Este cambio de la normativa implica que tanto los campamentos con tiendas de campaña o caravanas como aquellos con cabañas, bungalós u otras estructuras similares en suelo rústico deben cumplir con dicha ley.
Si está considerando establecer un camping o campamento de cabañas, es crucial tener en cuenta los siguientes impactos potenciales:
• Consumo de agua: Los campamentos suelen requerir grandes volúmenes de agua para duchas, baños, piscinas, riego de jardines y mantenimiento. Este consumo puede generar estrés hídrico en zonas con escasez de agua, como algunos municipios costeros de Galicia.
• Generación de residuos: Los campamentos generan una cantidad significativa de residuos sólidos, incluyendo basura, envases, restos de comida y materiales de construcción. La gestión inadecuada de estos residuos puede contaminar el suelo y el agua, además de atraer plagas.
• Contaminación del aire: Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de generadores, vehículos y fogatas, pueden contribuir al cambio climático y afectar la calidad del aire local.
• Ruido: Las actividades recreativas, los vehículos y la música en los campamentos pueden perturbar la tranquilidad del entorno natural, afectando a la fauna local y a los residentes de áreas turísticas.
• Pérdida de hábitat: La construcción de campings o cabañas puede resultar en la destrucción de hábitats naturales como bosques, humedales o arenales, lo que impacta negativamente en la biodiversidad local. Es esencial ubicar las instalaciones o construcciones lejos de estas áreas sensibles y reforestar con especies autóctonas.
• Alteración del suelo: El tránsito constante de personas y vehículos puede compactar el suelo, reducir su permeabilidad, aumentar la erosión y afectar negativamente a la vegetación.
En Tysgal, contamos con una amplia experiencia en estudios de impacto ambiental, tanto en municipios interiores como en la costa gallega.

Si está interesado en nuestros servicios o desea obtener más información, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarle a planificar su proyecto de manera sostenible y compatible con el entorno., pulvinar dapibus leo.